Plan de Viabilidad empresarial en momentos de dificultades, la figura del Cost Killer

La situación actual, anclados en uno de los peores momentos por el que pasa el tejido empresarial en España y el mundo en la lucha contra el COVID-19, nos obliga a llevar una serie de cambios radicales para mantener la actividad de nuestros negocios ante la reducción de ingresos.

En este artículo trataremos de explicar el concepto de Cost Killer, una figura indispensable para cualquier empresa en un periodo de crisis como el actual, aunque es una figura que entra en juego en el momento que hay desajustes estructurales que hacen que la compañía pierda el rango de beneficios presupuestado. 

Te explicamos por qué es tan importante y cuáles son algunas de sus funciones más destacadas.

 

Quién es el cost killer

El cost killer, o experto en análisis de costes, es una persona ajena a la empresa responsable del control financiero del negocio. Esta figura analizará todo lo que rodea a la sociedad, y con toda la información recabada, tratará de reducir de la mejor manera los costes de la empresa.

Esta persona, conocida como asesina de costes, aumentará la rentabilidad de la empresa a través de la optimización de los gastos de estructura, con la misión de salvar a la empresa ante una situación de crisis. Este último aspecto es esencial a la hora de diferenciarlos de un controller financiero, el cual explicamos de manera extensa en el siguiente epígrafe.

 

Del Controller financiero al Cost Killer

El concepto de controlador financiero tiene ciertas similitudes con la figura del Cost Killer: los dos profesiones se encargarán del devenir de la empresa con decisiones que engloban al control y supervisión de la compañía, sumado a decisiones estratégicas, con el fin de ajustar los gastos al presupuesto del negocio y ser más rentables.

Sin embargo, un cost killer viene a ser una versión extrema o radical del controller:

• La finalidad de su actuación no es controlar de manera periódica la empresa para ser más rentable. Ejerce su labor expresamente en épocas de crisis o desequilibrios severos, con el fin de reducir gastos en la compañía o negocio.
• Los cost killer no deben estar unidos emocionalmente a la empresa en la que se pretende reducir costes, por el hecho de trabajar con una perspectiva objetiva e independiente. Es un “error” que un director financiero de la empresa actúe como un asesino de costes.

 

Como consultores expertos, podemos actuar como asesinos de costes o cost killer en vuestros negocios. Es esencial contar con un asesoramiento adecuado, con experiencia e independiente de la propia empresa.

Contacta a nuestro equipo y estaremos encantados de ayudarte.

 

Cómo actúa un Cost Killer

 – Se estudia toda la estructura de costes de la empresa, en la que no sólo se analizan los Estados Financieros y la contabilidad, sino que también serán objeto de evaluación, el área de producción, ventas, los procesos administrativos y cualquier otro centro de actividad que genere costes severos o sean objeto de análisis de eficiencia.

El análisis parte de la observación del sistema de costes de la empresa durante un periodo de 12 meses

 – Tras este primer análisis, el cual suele durar de dos a tres meses (en función de la dimensión de la compañía, dicho período se podrá alargar o acortar), se consigue la optimización de costes en diversos sectores de la empresa. Con ello, se propondrán soluciones, para seguidamente pasar a la acción con el fin de minimizar el gasto. Principalmente:

• Eliminación de las actividades superfluas, ya que no generan un valor añadido para el bien o servicio y por lo tanto originan coste sin aumentar la calidad del producto.
• Externalización o Internalizar, aquellos servicios que la empresa o el departamento, no es capaz de gestionar por si misma o no es competitiva. De la misma forma, puede ser mas rentable lidiar con servicios por la propia empresa antes que subcontratar la actividad.
• Optimización de costes energéticos de las instalaciones y reducción de diversos gastos internos: logística, desplazamientos, seguros, material de oficina…
• Análisis de Procesos, no siempre la figura del Cost Killer, recae en un auditor o economista exclusivamente, en muchas ocasiones puede realizarse a través de un equipo multidisciplinar, donde cada profesional se encarga de una función, es por ello que se incorporan figuras como Ingenieros, laboralistas o informáticos.
• Reducción de plantillas de personal, suele ser uno de los puntos mas duros del Cost Killer, ya que gran parte de las actuaciones, afectan al personal, al ser uno de los costes mas elevados en las compañías y por tanto se utilizan las figuras de eres o ertes.

 

La última opción de minimizar gastos, si todas las actuaciones anteriores no dan el resultado previsto, será despedir empleados. Es combatir de manera radical los problemas debido a una situación de debilidad y dificultad en cuanto a lo que continuidad se refiere, con el único fin de salvar el negocio.

En definitiva, si se realizan estas acciones, de manera especializada y objetiva, es posible disminuir hasta un 40% los gastos de la empresa. Priorizando mantener la calidad del producto o servicio, ya que un descenso en factores diferenciales podría llevar a la empresa a una situación aún mas complicada.

 

 

Inconvenientes alrededor del Cost Killer

Muchas empresas, ante la falta de tiempo y recursos, no prestan la suficiente atención a algo tan importante como es la optimización de costes. Para reducir gastos en una empresa, es necesario contar con un asesoramiento adecuado especializado y experimentando. 

Por otro lado, no todo son beneficios a la hora de acometer la contratación de esta figura en la empresa:

• Es fundamental lograr la aceptación y compromiso del personal de la empresa. Tomar conciencia de la situación en la que estamos, ya sea motivada por en una crisis económica ocasionada por el COVID-19 o la anterior crisis financiera de 2007-2008, siendo imprescindible abordar la recuperación con personal externo ajeno y experto que ayuden a salvar la actividad, priorizando cualquier medida antes de acometer despidos. Si no se consigue dicho compromiso, será muy difícil salvar al negocio de un cierre inminente.
• Podría verse afectado el volumen de ventas si se percibe una mínima caída de calidad en el producto o servicio por parte del cliente.
• Es un sujeto que se convertirá en impopular a medida que someta a diversos sectores de la empresa a una reducción drástica de costes. Por ello es tan importante que no estén ligados emocionalmente a la empresa en la que actúe; van a ser personas mal consideradas por los trabajadores y podría afectar negativamente en el futuro del negocio si esta figura continua a medio o largo plazo.

 

¿Como detectar la necesidad de un Cost Killer?

Hay varios puntos de observación y no solo se refiere a bajadas de beneficios. A continuación, se describen algunas formas de detección:

• Desviaciones significativas en los presupuestos de ventas.
• Desviaciones significativas en los presupuestos de los centros de costes.
• Fondo de maniobra negativo.
• Análisis vertical de costes con partidas significativas que no tienen una generación de flujos de efectivo de forma directa.
• Desviaciones en escandallos de producción.
• Salvedades continuadas en informes de auditoría haciendo alusiones a controles internos.
• Meses consecutivos con Impuestos de IVA a compensar sin estar en sectores de IVA diferenciados que recogen el mayor % de tributación en compras y el menor en ventas (vende al 4% de IVA y compra al 21%).
• Descenso en encuestas de calidad.

 

Beneficios del Cost Killer

Aunque es un proceso de los mas duros a los que se enfrenta un empresario, una vez toma la decisión es lo mejor que puede hacer, para poder obtener algunos de estos resultados.

• Volver a la senda de beneficios.
• Reducción de costes superfluos.
• Implantación de presupuestos por centros de costes.
• Mejorar la tesorería e implantación de presupuestos de tesorería.
• Mejor control de flujos de trabajo.
• Incremento de la eficiencia de los procesos productivos.
• Fortalecimiento e implicación del personal que se mantiene en la empresa.
• Mayor control de costes y procesos que ayudan a detectar en un futuro posibles desviaciones.
• Se mantiene intacta la figura del director financiero o jefe de administración al no quemar su figura en el proceso de ajuste.

Para finalizar este artículo, es importante dejar clara la posición del empresario como una figura relevante y decisiva sobre el cual, recae la responsabilidad de los puestos de trabajo y el mantenimiento de una estructura que sustenta de forma directa e indirecta a otras industrias, profesionales y personas afines a trabajadores. Por ello, aunque un ajuste de estas características no suele ser fácil, si sería irresponsable no realizarlo ya que el perjuicio de no hacerlo sería significativamente peor.

 

 

 

Ante cualquier duda y dada la situación que nos encontramos, nuestro equipo estará disponible a cualquier hora a través de WhatsApp de la web o puede escribirnos un email a través del siguiente formulario.